Que no juzgan. Solo dan y reciben amor.
Regalan sonrisas y esperanzas.
Tiernos, sinceros, increibles, asombrados, finalmente inocentes...
Pulveriza mi egoismo tu presencia
como un Dios mágico y real:
cuerpo de mi cuerpo,
sangre de mi sangre,
piel de mi piel,
agua de mi boca.
Anatomia fantástica de mi alegría.
1 comentario:
Me llego de una manera increible lo que escribiste, y la foto... es super tierna, tan sincera, natural.. Felicitaciones, por el escrito y la creación.
Besos
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